¿Qué pasa cuando prohibimos un alimento?
Las personas que restringen su alimentación mantienen un control en su alimentación por reglas que les dictan cómo comer en lugar de escuchar sus cuerpos, calculan sus comidas y dudan de las señales interiores. La manera de alimentarse parece normal hasta que alguna regla se rompe, cuando esto pasa tienden a comer en exceso.
En el momento que empezás a comer un alimento prohibido, lo comés en exceso.
En el momento que sentís que te excediste de calorías, comés en exceso.
La percepción de haber roto una regla comés en exceso.
¿Te sentís identificado?
Rosana* se ha prohibido el chocolate durante toda su vida porque le encanta. Ella me comentaba preocupada que cada vez abría una caja de chocolates no podía parar de comer hasta acabar con todos. Su manera de controlarlo era simplemente prohibirse de comer chocolate otra vez.
Nos sentamos a analizar la situación y descubrimos que es un ciclo vicioso. Le comenté que estos atracones son creados por la misma prohibición “tengo prohibido comer chocolate”.
¿Por que? Porque esto quería decir que cada vez que abría una caja, se juraba que iba a ser la última vez que iba a comer chocolate, entonces creaba un sentimiento de “coma todo lo que pueda porque es la última vez”. Cada vez que estos atracones sucedían Rosana se sentía culpable.
Rosana y yo trabajamos en hacer las paces con la comida y a permitir los todos los alimentos, principalmente con el chocolate. Ahora puede comerse uno o dos pedacitos y se siente satisfecha, ya que sabe que en cualquier otro momento puede comer chocolate si quiere.
*El nombre ha sido cambiado por la seguridad del paciente*
El Síndrome de la Última Cena
El ejemplo de Rosana es el Síndrome de la Última Cena. La percepción de que alguna comida o cantidad de alimento puede llegar a prohibirse puede desencadenar un sentimiento de que tenés que comer todas tus comidas favoritas antes de empezar porque estarán prohibidas y tendés a comer en exceso.
Por ejemplo, las personas tienden a comer en exceso el día antes de empezar una dieta o de ir al nutricionista, porque sienten que les van a prohibir sus alimentos favoritos o que les van a restringir la comida.
“Aprovechá y comé todo YA porque es la última vez que lo vas a tener”, comés en exceso y después sentís que eso es la “prueba” de que sos incapaz de mantener control y por eso tenés que empezar una dieta.
La respuesta: permiso incondicional de comer
La respuesta para prevenir el ciclo vicioso de restricción y comer en exceso es darte permiso incondicional de comer todos los alimentos en las cantidades que te satisfacen. Cuando liberás tus decisiones de comida y no prohibís ningún alimento ni restringís tu alimentación, eliminás la urgencia de comer en exceso.
Esto quiere decir:
Dejar ir la noción de que hay alimentos “buenos” y alimentos “malos”
Una ensalada no te hace saludable como una hamburguesa no te enferma.
Comer lo que realmente querés.
Comer sin consecuencias. Por ejemplo, me puedo comer el chocolate pero mañana empiezo la dieta. Este tipo de “tratos” no son incondicionales.
Referencia
Tribole, Evelyn . Intuitive Eating, 4th Edition. St. Martin's Publishing Group.