Hacer las paces con la comida: Principio #3 Alimentación Intuitiva
Dejar de pelear con la comida y darnos permiso incondicional para comer lo que queremos. Si un alimento es “prohibido” podemos sentirnos privados, lo que genera antojos incontrolables y atracones seguido de sentimiento de culpabilidad. Por lo tanto, al darnos permiso incondicional de comer todos los alimentos, ya no le estamos dando poder a la comida “prohibida” sobre nosotros sino que nosotros tenemos la capacidad de decidir qué es lo que realmente queremos comer en un momento determinado.
Las prohibiciones tienen un efecto biológico y psicológico en los seres humanos, ya sea de materiales o comida. Cuando no podemos tener un objeto o un alimento por lo general nuestro cuerpo responde deseándolo cada vez más. En este caso, la comida prohibida tiene un poder especial sobre nosotros, provocando antojos, pensamientos obsesivos e incluso comportamientos compulsivos.
Les comparto un ejemplo:
A un cliente le encantan las papitas chips. Él comenta que en el momento que se come un chip, no puede parar de comer. La manera en la que él lidia con la situación es prohibirse del todo los chips. Sin embargo, es como un circulo vicioso. A pesar de sus intentos por eliminar totalmente las papitas, cada vez que tenía una enfrente se terminaba la bolsa. Los atracones eran provocados por la regla que él mismo había creado “tengo prohibido comer chips”. Por lo tanto, cada vez que se terminaba una bolsa juraba que iba a a ser la última. El cliente aprendió a hacer las paces con la comida, principalmente los chips. Esto lo asustó al principio, porque la única experiencia que ha tenido es comer chips sin control alguno. Sin embargo, ahora se come la cantidad adecuada para sentirse satisfecho y no pierde el control.
¿Conocés “Síndrome de la Última Cena”?
¿Te ha pasado que antes de empezar una dieta o ir al Nutricionista te vas a McDonalds y te pedís 2 hamburguesas con papas grandes, Coca Cola y doble postre porque sabés que empezás dieta y ya no lo vas a poder hacer? Eso es el síndrome de la última cena. La percepción de que la comida va a estar restringida puede provocar atracones. Solamente pensar en empezar una dieta, crea un sentimiento de restricción y antes de empezarla nos comemos todo lo que nos gusta y sabemos que estará prohibido.
LA RESPUESTA: Permiso INCONDICIONAL de comer
El permiso incondicional de comer lo que se nos apetece es la respuesta para dejar este ciclo vicioso de restricción y atracón. Cuando realmente tengás la capacidad de permitir todos los alimentos, sin ningún plan de restringirlos en el futuro, se elimina la urgencia de comer en exceso. El proceso de hacer las paces con la comida singnifica permitir todo tipo de comida en tu alimentación, así que mismo un postre tiene el mismo valor emocional que una manzana.
El miedo común del permiso incondicional de comer es que las personas me dicen que van a comer alimentos “no sanos” todo el día. Esto puede que te pase al principio después de haber restringido alimentos o cantidades, pero poco a poco vas aprendiendo a escuchar tu cuerpo y notás que no te va a pedir hamburguesa todos los días.
Aquí es donde entra el balance que yo siempre hablo. Escoger alimentos que nutran nuestro cuerpo y que satisfacen nuestras papilas gustativas, pero también disfrutar de aquellos alimentos que nos alegran el alma sin sentimiento de culpa. La nutrición va más allá de lo que ponemos en el plato, es el ambiente en el que estamos, nuestros pensamientos, la gente que nos rodea y la experiencia de comer.
En resumen
Dejar de lado la noción de que algunos son alimentos “buenos” y otros son “malos” para crear el mismo valor emocional entre un postre y una manzana.
Comer lo que realmente apetezca. Exactamente, lo que vos querás.
Comer sin pensamientos compensatorios, por ejemplo “hoy me como el chocolate pero mañana solo como ensalada”
Experimentar darte permiso de comer los alimentos prohibidos, y vas a ver que poco a poco estos pierden su magia.
Legalizar todos los alimentos es un paso importante para comer de manera intuitiva
Te libera para responder a las señales de alimentación internas que han sido sofocadas por pensamientos negativos y sentimientos de culpa por comer.
ACTIVIDAD: 5 pasos para hacer las paces con la comida
Escribe una lista de los alimentos que más te gustan
Circula esos alimentos que comes con libertad y pon una “X” en los alimentos que prohibes en tu alimentación
Date permiso incondicional de comer uno estos alimentos prohibidos
Antes de comerlo, sentate en un lugar tranquilo, observá el alimento y tu cuerpo de manera consciente
Da un bocado y preguntáte: sabe tan rico como me lo imaginaba? Si la respuesta es sí, entonces seguí dándote permiso incondicional de comerlo.
Ursula Hempel, LND, RDN
www.comerconulu.com
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