¿Por qué se nos antojan los carbohidratos?

La importancia de los carbohidratos

Los carbohidratos se convierten en glucosa en nuestro cuerpo. Nuestras células funcionan de la mejor manera cuando reciben la suficiente cantidad de carbohidratos en forma de glucosa. La glucosa es la fuente de energía preferida de nuestro cuerpo y principal fuente de energía de nuestro cerebro, sistema nervioso y glóbulos rojos.

Regulación de glucosa

Los niveles de glucosa se regulan por dos hormonas: insulina y glucagón. Nuestro cuerpo tiene reservas de glucosa llamado glucógeno.

  • La insulina es la hormona que permite que nuestras células absorban la glucosa en sangre.

  • El glucagón tiene el efecto contrario. Cuando los niveles de glucosa en sangre están bajos, el glucagón es la hormona que se encarga de liberar la glucosa de las células para aumentar el nivel de glucosa en sangre y así mantener un balance.

  • El glucógeno. Existe una cantidad limitada de carbohidratos como reserva en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno, lo que ayuda a darle glucosa a nuestra sangre cuando los niveles están bajos. Estas reservas tienen una capacidad de 3-6 horas. Excepto en la noche, cuando puede durar más porque nuestras necesidades de energía son menores. 

¿Cómo se rellenan las reservas de glucógeno?

Comiendo carbohidratos.

¿Qué pasa si no como suficientes carbohidratos?

Si no comemos suficientes carbohidratos, nuestro cuerpo busca otras maneras de aportar glucosa para mantener el funcionamiento vital. Aquí es donde empezamos a utilizar la proteína de nuestro cuerpo, principalmente de nuestros músculos y órganos vitales (e.g. corazón), para convertirla energía en forma de glucosa.

La proteína como combustible

La proteína en la alimentación es necesaria para mantener y construir masa muscular, hormonas, enzimas y células en nuestro cuerpo. Igualmente, si tenemos una alimentación alta en proteína pero los carbohidratos y energía no son suficiente, nuestro cuerpo proteína como combustible en lugar de hacer sus funciones principales.

Nuestro cuerpo tiene suficientes enzimas que pueden convertir la proteína en glucosa. Una de las razones por las cuales las personas pierden peso en una dieta baja en carbohidrato o ayuno es que se utiliza su masa muscular como energía. También, por cada libra de proteína hay 3-4 libras de agua que se pierden.

¿Qué pasa con la grasa?

 Lo que pensarás es que si no tenemos suficiente energía entonces nuestro cuerpo va a finalmente utilizar las reservas de grasa. No tan rápido! Acordate que tu cerebro y cuerpo necesitan la glucosa como combustible. Solo un pequeño porcentaje de la grasa se convierte en carbohidrato para combustible. 

Eventualmente y como último recurso, el cuerpo puede convertir la grasa como fuente de energía para el cerebro y el sistema nervioso formando cetonas. Esto se llama cetosis. Cetosis es una adaptación que sucede luego de la deprivación de energía o carbohidratos.

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¿Por qué se nos antojan los carbohidratos?

Ya vimos la importancia que tienen los carbohidratos en nuestro combustible, por lo tanto nuestro cuerpo tiene sistemas afinados que nos mantienen en búsqueda y hacen lo posible para que obtengamos lo necesario.

Hablemos de “El Neuropéptido Y (NPY)” ¡El que hace que se nos antojen los carbohidratos!

¿Qué es el Neuropéptido Y?

El Neuropéptido Y (NPY) es un químico producido en el cerebro que provoca las ganas de comer carbohidratos, nuestra primera y preferible fuente de energía. 

¿Cómo funciona el Neuropéptido Y?

La actividad del Neuropéptido Y depende de la disponibilidad de energía y carbohidratos . Esto quiere decir, que su actividad es regulada cuando consumimos suficientes carbohidratos y calorías. Sin embargo, al haber una restricción de carbohidratos o energía, su actividad aumenta haciendo que aumente el apetito y se nos antojen los carbohidratos.

Un ejemplo:

Durante el ayuno prolongado de la cena al desayuno nuestra reserva de carbohidratos en nuestro hígado se agota y necesita nuevas reservas.

Si rellenamos las reservas con un desayuno rico en carbohidratos tendemos a controlar las ganas de comerlos durante el día. Por otro lado, si te saltás el desayuno, los niveles de NPY van en aumento y notás que en la tarde te dan más ganas de comer carbohidratos y es común que te des un atracón alto en carbohidratos. No es porque tenés poca fuerza de voluntad, sino que tenés esta sustancia en el cerebro que los pide.  

A medida que comemos suficientes carbohidratos, la producción de NPY se regula y así reducimos el antojo de carbohidratos y regulamos nuestra glucosa en sangre. 

¡La respuesta está en que es muy importante consumir suficientes carbohidratos y energía!

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