¿Qué es rechazar la mentalidad de dieta? Principio #1 de la alimentación intuitiva.

Principio #1: Rechazar la mentalidad Dieta

Rechazar la mentalidad de dieta incluye dejar de contar calorías, macronutrientes, escribir cada gramo en un app, contar palitos, ayuno intermitente y seguir la dieta de moda que te promete bajar de peso rápido y permanente. 

Es un paso difícil pero esencial para alimentarnos de manera intuitiva. ¿Por qué? Porque las dietas nos dicen cuándo, cuánto y qué debemos comer, en lugar de escuchar a las necesidades de nuestro propio cuerpo, respetar las señales de hambre y saciedad, y aprender hábitos saludables sostenibles a largo plazo. 

Des-aprender la cultura de dieta que está tan presente en nuestra sociedad toma tiempo, práctica y paciencia. 

95% de las dietas no funcionan a largo plazo, ya que causan el efecto yo-yo. ¿Qué quiere decir eso? Empezás una nueva dieta, estás súper motivado, bajás de peso y dejás la dieta, ganás peso de nuevo y pensás que una nueva dieta es la solución. Es un ciclo de pérdida y ganancia de peso. 

Probablemente te has sentido como un fracaso o que no tenés suficiente fuerza de voluntad para mantener una dieta. Te cuento que esto no es un problema tuyo, es nuestra biología. Nuestro cuerpo siente que no hay suficiente comida cuando estamos en una dieta y se pone en modo sobrevivencia. ¿Qué pasa cuando se pone en modo sobrevivencia? Reduce el metabolismo para conservar energía, aumentan los antojos y los pensamientos de comida, aumentan los atracones y protege las células de grasa.

  Por lo que hace casi imposible que mantengamos una dieta a largo plazo, entonces cuando dejamos la dieta nuestro cuerpo aprovecha para alimentarse y así prepararse para la próxima vez que no haya suficiente comida. ¿Cómo se prepara? Aumentan los atracones (comemos hasta sentirnos incómodamente llenos), nos sentimos fuera de control alrededor de la comida y volvemos a ganar el peso que habíamos perdido o hasta más. 

Si no hago dieta, entonces ¿qué hago? La respuesta está en crear hábitos saludables y balanceados que se puedan mantener a largo plazo, reconectarnos con nuestro cuerpo, diferenciar el hambre físico del hambre emocional y seguir una alimentación consciente. Esto te ayudará a tener una mejor relación con la comida y a crear hábitos que te beneficien tanto la salud física como la mental y emocional.

Práctica:

  • Analizá tus hábitos actuales sin juzgar, y encontrá áreas de mejora tomando en cuenta su salud física, emocional y mental 

  • Explorá tu historial de dietas que te han prometido bajar de peso, ¿funcionaron a largo plazo o fue una pérdida de peso temporal?

  • Analizá cómo ha interferido la dieta en tu vida social, relaciones, estado de ánimo, tiempo y dinero?

  • Si has dejado de seguir una dieta, hay pensamientos y acciones que te inhiben a sentirte libre de la cultura de dieta?

¡Un abrazo!

- Ulu

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